PMF: ¿Qué pasa con los celos? by Jose.

Publicado en por Madame Desamor

Querido Jose:

 

Encantada de verte por aquí. En agradecimiento a tu pregunta, te he dejado pagada una caña en una taberna de un pueblo de Murcia que se llama Jabalí Viejo. Pregunta por Antoñito y allí te la darán. Espero que lo encuentres. ¡Y gracias!

 

¿Qué pasa con los celos? ¿Qué pasa? ¡¡¿¿Pero qué pasa??!!

 

Los celos son algo que vive alojado en nosotros, como una especie de virus, deseando contagiarnos. En principio nadie es celoso y nadieloseránunca. Pero un día ocurre. ¿Cómo? Muy sencillo.

 

Vamos caminando de la calle con nuestro novio/a cogido de la mano/a.

 

Sujeto Subversivo: Mano es masculino.

 

Este blog es muy plural. Déjame seguir.

 

El caso es que vamos por la calle con nuestra pareja y alguien le mira con deseo. En ése momento se nos dibuja una sonrisa de satisfacción, porque en realidad es nuestra pareja. Nos quiere a nosotros, nos llama a nosotros, nos achucha a nosotros, nos revuelve el pelo a nosotros. Pero después de ésa minisatisfacción, ése milisegundo feliz, aparece el virus. Y la enfermedad dice:

 

Virus de los Celos: Tu novio/a es más guapo/a que tú/a. Y liga mucho más. Hale/a.

 

Así que aparecen los síntomas. Se nos encoge el estómago, pensando que cualquiera mira a nuestra pareja. Qué es una persona tan absolutamente preciosa para nosotros que no merecemos su amor y que cualquiera podría arrebatárnoslo en cualquier momento. A todo esto, la fealdad o la belleza del susodicho da igual. Para nosotros que estamos enamorados es bellísimo, pero igual ésa persona que creíamos lo miraba con deseo, lo miraba porque tenía el mismo peinado que un primo suyo llamado Raimundo. Aunque da igual, porque estamos ya contagiados y no hay nada que hacer.

 

Después de ése primer encuentro con la enfermedad, la cosa puede empeorar. Podemos empezar a tirar a la cara de nuestra pareja pequeñas indirectas. Como por ejemplo:

 

Sujeto 1: Vaya... pues sí que te arreglas para ir a la Facultad, ¿no?

Sujeto 2: Cariño, pero si hoy es mi Graduación. Viene hasta mi abuela.

Sujeto 1: Sí... y por eso hay que echarse gomina ¡¡Ya!!

 

La enfermedad está aquí en un estadio complicado, pero puede llegar a empeorar. Podemos empezar a hacer movimientos a escondidas, sin que nuestra pareja sospeche qué padecemos. Por ejemplo registrar los bolsillos del abrigo o del pantalón. Mirar los tickets de los últimos pagos de la tarjeta de crédito. Revisar los mensajes del móvil, o del correo electrónico o del Facebook. O de todo. Revisar todo y enterarnos de todo. A medida que caemos en estos juegos, la enfermedad se apodera más y más de nuestro espíritu. Ya casi nos ahoga.

 

Pero hay un último estadio. Podemos llegar a acusar a nuestra pareja de habernos engañado, poniendo encima de la mesa todas las pruebas que hemos reunido.

 

Sujeto Subversivo: Qué tontería MD. La pareja se enfadaría, a nadie le gusta que le espíen y dejaría al celoso.

 

Precisamente, por eso es el último estadio.

 

Aunque se puede más o menos aliviar esta dolencia. Hay una especie de vacuna emocional. Si vamos andando por la calle con nuestro novio/a de la mano/a. Y alguien le mira. Sonreímos y pensamos que la persona más maravillosa y ligona del planeta va con nostoros. Seguimos caminando y pensamos que nuestra pareja levanta pasiones. Y que nuestra pareja recibe halagos. Y que nuestra pareja en realidad lo que hace es caminar con nosotros porque es lo que nuestra pareja quiere hacer. Entonces entendemos que si nuestra pareja no quisiera hacer eso y se muriera por irse a vivir la vida por ahí, lo haría.

 

En cambio camina con nosotros.

Libremente.

Porque lo ha elegido así.

Y nadie le ha obligado.

Entonces se nos puede poner una sonrisa que alivie. La enfermedad y lo que sea.

Más o menos así. :)

Después sólo hay que seguir caminando.

 

 

 

Con todo mi aprecio.

Madame Desamor.

 

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post