AyD: ¿Cómo vengarme de "esa" persona? by Matías.

Queridisísisimo Matías:

Menuda sorpresa, otro hombre. En serio mil gracias. Si vienes a que te lo agradezca, seguramente te abrazaré por la espalda hasta que te salga el hígado por la boca. Tú eliges.

¿Todos los psicólogos dicen que no debes volver sobre esa persona? ¿Con cuántos psicólogos hablaste? ¿Sueles visitarlos con frecuencia? ¿Tu ritmo cardíaco es bueno?

Volver sobre alguien. Igual deberías plantearte entonces volver debajo de alguien, si no te resulta incómodo. Qué se yo. Pero si te recomendaron eso, no seré yo la que te quite la idea.

En cambio, de vengazas sé mucho querido Matías y quizá pueda darte algún que otro consejo. Me he vengado casi tantas veces como respiro en un día. De la siguiente manera:

En primer lugar, hazte con unos prismáticos. Puede que no los uses para nada, pero no niegues que resulta divertido pensar que sí.

Después, mete en una olla litro y medio de agua, con dos cucharadas de aceite. En una bandeja, pica algo de repollo, dos ajos, zanahorias, nabos, apio y añade dos huesos de jamón. Si la mezcla hierve durante una hora y cuarto se habrá convertido en una rica sopa. Algo tendrás que comer, antes de vengarte.

Más tarde localiza a esa. Síguela. Apunta en un cuaderno roído cuáles son sus horarios. Cuándo está en sueño REM. En qué momento del día se cepilla los dientes, cuándo sale a pasear al perro, dónde se rasca exactamente la barriga. Si le pica.

Cuando estés seguro de cuáles son todos sus movimientos, tendrás que interceptarla en un callejón oscuro. Si no pasa por un callejón oscuro, tira un hueso, eso suele funcionar. Después debes salir de tu escondrijo y lanzarte sobre esa. En un ataque rápido y mortal, le harás la zancadilla.

Mientras esté en el suelo, ponle cerca de la boca el producto interior bruto de cualquier animal. Hazle una foto. Cuando la cuelgues en Internet tendrás que añadirle la leyenda: "Esto es lo que más le gusta a esa".

Y después sonríes y respiras hondo, inundado de satisfacción.

Así me he vengado yo todos estos años de alguien sobre el que no puedo volver. Es la única forma de poder vengarnos de ellos todas las veces que queramos: imaginándolo.

Y después, puedes soltar unas cuantas carcajadas. Mientras estiras el brazo.

En el sofá de casa.

Con todo mi aprecio.

Madame Desamor.